Las armas de fuego son herramientas que, por orden de la Comandancia de la Guardia Civil, deben depositarse en el interior de una caja fuerte correspondiente mientras esté en desuso, ya sea por protección del titular en un domicilio o los trabajadores de un establecimiento regulado. Como expertos en cajas fuertes, desde Anloar queremos señalar los tipos de cajas fuertes para armas y comprender cuál se ajusta a sus necesidades sin gastar una fortuna.
¿En qué consisten?
Las cajas fuertes para armas, comúnmente llamadas armeros, son unidades de almacenamiento de seguridad que cumplen una serie de requisitos para el almacenamiento de armas. Estas cajas se caracterizan por el buen nivel de resistencia ante cualquier ataque, evitando al máximo su apertura de forma no autorizada. Por ello, cuentan con un peso elevado y distintos sistemas de seguridad incorporados que evitan extracciones, aperturas, forcejeos, etc.
Ensayos, normativas y certificaciones.
No todas las cajas fuertes están destinadas para la custodia o depósito de armas. Aun consiguiendo fabricar una caja de máxima seguridad, no implica que esté autorizada hasta conseguir el permiso correspondiente. En este sector, y en concreto con los armeros, este permiso se establece en un certificado de seguridad emitido por entidades certificadoras, como el caso de AENOR. En este sentido, el certificado asegura que el producto ha pasado los ensayos correspondientes sobre el nivel de seguridad y posee la homologación necesaria para la custodia de este tipo de armas.
La homologación designa el nivel de seguridad de una caja. Una caja está homologada, cuando ha pasado satisfactoriamente las pruebas de los ensayos conforme a una normativa específica que, para unidades de almacenamiento de seguridad destinadas a la custodia de armas, se trata de la UNE EN 1143-1. Tras ello, la caja se considera homologada, asignando un nivel de seguridad que determinará el tipo de armas para custodiar. El certificado asegura que todo documento adscrito a la homologación está en regla y es verídico.
Tipos de armas a custodiar.
En función del nivel de seguridad, delimitado por una escala numérica de Grados de Seguridad creciente (siendo el 0 el grado más bajo), las armas de fuego se podrán almacenar de la siguiente manera:
Armas de fuego largas.
Salvo especificaciones de la Guardia Civil, las armas largas precisan como mínimo de una caja fuerte o armero homologado en Grado I según UNE EN 1143: 2019. Dentro de esta categoría entran obligatoriamente los rifles francotiradores, armas largas para tiro deportivo. En cualquier caso, el armero deberá contar con la documentación preceptiva y el certificado de seguridad en vigor. En nuestra página web contamos con armeros para armas largas certificados como la Serie AT o la Serie AF de cajas empotrables en pared.
Armas de fuego cortas.
Para armas cortas como pistolas o revólveres, un particular o establecimiento autorizado necesitará comprar una caja fuerte homologada en Grado III según UNE EN 11143-1 actualizada en 2019. En Anloar ponemos a disposición de cualquier interesado, armeros para armas cortas de ocasión a precios reducidos y con el certificado de seguridad en vigor. Estos son la Serie PR 20 y SEG 350 con ofertas hasta fin de existencias.
Para establecimientos autorizados, la custodia de munición de vaina metálica deberá almacenarse obligatoriamente en una caja fuerte de las mismas características al margen del arma. Esta norma no se aplica en particulares, presentándose como una recomendación por razones de seguridad.