La protección contra incendios es una de las funciones clave que ofrecen las cajas fuertes ignífugas. Están diseñadas para proteger documentos, dispositivos y objetos de valor ante altas temperaturas o fuego directo.
Dado que un incendio puede ocurrir de forma inesperada, disponer de una caja fuerte con resistencia al fuego es una medida eficaz para minimizar el riesgo de pérdida irreversible.
Existen diversos tipos de cajas fuertes ignífugas, cada una con características diseñadas para adaptarse al tipo de contenido que se desea proteger y al nivel de riesgo térmico al que podría estar expuesta.
¿Qué es una caja fuerte ignífuga y cómo se clasifican?
Las cajas fuertes ignífugas son dispositivos de seguridad diseñados para proteger su contenido frente a incendios, protegen frente a altas temperaturas y llamas durante un tiempo determinado. Gracias a su estructura reforzada con materiales aislantes térmicos, pueden mantener una temperatura interna limitada que evita daños durante un tiempo específico, incluso cuando el exterior alcanza temperaturas extremas.
Según sus características técnicas y el tipo de bienes a proteger, las cajas fuertes ignífugas suelen clasificarse considerando dos aspectos generales:
- El nivel de resistencia al fuego, en función del tiempo y la temperatura máxima que pueden soportar.
- El tipo de contenido protegido, ya que los documentos en papel, los soportes electrónicos o los objetos mixtos requieren diferentes niveles de aislamiento térmico.
Además de ofrecer seguridad ante accesos no autorizados, estas cajas minimizan el riesgo de pérdida o deterioro del contenido durante un incendio.
Clasificación y certificación de cajas fuertes ignífugas según normativa
Las cajas fuertes ignífugas se clasifican y certifican según su capacidad para proteger el contenido frente a temperaturas extremas durante un tiempo determinado. En Europa, las dos principales normas que regulan esta protección son la UNE-EN 15659 y la UNE-EN 1047-1.
Norma UNE-EN 15659: protección certificada contra incendios en documentos
La norma UNE-EN 15659 evalúa la resistencia al fuego de armarios y cajas fuertes diseñadas para proteger documentos en papel durante una exposición térmica limitada. Se aplica principalmente a situaciones donde se requiere una protección fiable frente a incendios.
Los niveles de certificación más habituales según la EN 15659 son:
- LFS 30 P: Protección durante 30 minutos
- LFS 60 P: Protección durante 60 minutos
En ambos casos, la temperatura interna no debe superar los 170 °C, que es el umbral crítico para que el papel mantenga su integridad.
Esta norma resulta adecuada para entornos domésticos, administrativos o comerciales, donde se busca una solución certificada para documentos importantes de papel, sin requerir sistemas de alta complejidad estructural.
Norma UNE-EN 1047-1: resistencia avanzada para entornos críticos
La norma UNE-EN 1047-1 establece criterios de ensayo altamente exigentes, diseñados para proteger tanto documentos en papel como soportes electrónicos en caso de incendio severo. Sus clasificaciones más comunes son:
- S 60 P / S 120 P: Protección de documentos en papel durante 60 o 120 minutos
- S 60 DIS / S 120 DIS: Protección de soportes digitales durante 60 o 120 minutos
A diferencia del papel, que puede soportar hasta 170 °C, los dispositivos de almacenamiento digital como discos duros, memorias USB, SSD o cintas magnéticas comienzan a deteriorarse a partir de 50 °C y bajo condiciones de humedad elevada.
Por ello, la certificación DIS garantiza que el interior de la caja se mantiene por debajo de los 50 °C y 85 % de humedad relativa, durante el tiempo especificado en el ensayo (60 o 120 minutos). Estas condiciones estrictas aseguran la integridad de la información incluso en escenarios térmicos extremos.
Este nivel de protección resulta especialmente recomendable en entornos profesionales donde se almacena información digital sensible: despachos, asesorías, notarías, centros de datos o departamentos IT.
Clasificación de cajas fuertes ignífugas según el tipo de contenido
Existen múltiples situaciones en las que el contenido almacenado debe contar con protección específica contra el fuego. A continuación, se detallan los principales tipos de contenido y las cajas ignífugas más adecuadas para cada caso.
Para documentos en papel: protección contra llama y deterioro
Tanto en empresas como en hogares, es común conservar documentos de gran valor legal o económico: escrituras, contratos, pasaportes, pólizas, testamentos, etc.
La destrucción de estos documentos podría generar pérdidas significativas. Por ello, se recomienda almacenarlos en cajas ignífugas certificadas que mantengan la temperatura interna por debajo de 170 °C durante al menos 30 o 60 minutos, según el riesgo.
Para soportes electrónicos: aislamiento térmico especializado
Los dispositivos de almacenamiento digital (discos duros, memorias, etc.) son altamente sensibles a la temperatura y la humedad. A diferencia del papel, estos soportes pueden deteriorarse irreversiblemente por encima de los 50 °C.
Las cajas fuertes con certificación DIS son las más adecuadas, ya que garantizan condiciones internas controladas durante el tiempo necesario para proteger la información.
Más allá del papel y soportes electrónicos: seguridad para contenidos críticos y peligrosos
Aunque las cajas fuertes ignífugas son una excelente solución para proteger documentos en papel, soportes electrónicos o dispositivos en entornos domésticos, oficinas o negocios, existen otros tipos de contenidos que requieren soluciones de seguridad más específicas y técnicas.
En contextos industriales, sanitarios o científicos, es común la necesidad de almacenar materiales sensibles o peligrosos como:
- Líquidos inflamables (disolventes, alcoholes, productos químicos)
- Baterías de litio, que pueden sufrir reacciones térmicas
- Sustancias tóxicas o reactivos químicos
- Medicamentos o productos farmacéuticos con riesgo de inflamabilidad
Para estos casos, se recurre a armarios de seguridad para sustancias críticas, diseñados no solo para resistir el fuego externo, sino también para contener reacciones internas, controlar emisiones tóxicas y cumplir estrictos requisitos normativos. Para ello, están regulados por normativas específicas como la UNE EN 14470-1/-2
Soluciones ignífugas específicas según el sector y tipo de contenido
En función del sector y del tipo de material a resguardar, existen soluciones ignífugas diseñadas para cubrir necesidades concretas y riesgos particulares.
Desde documentos y soportes digitales hasta sustancias peligrosas, cada caso requiere productos certificados y adaptados a las normativas vigentes.
Consultar la legislación aplicable y contar con certificaciones es fundamental para garantizar la eficacia y seguridad de las cajas fuertes ignífugas en cualquier entorno.