Aun considerándose un bien, en muchas ocasiones surge la duda acerca de las cajas fuertes a la hora de heredar. El impuesto de sucesiones es un tributo que se aplica sobre los bienes y derechos que se heredan en una sucesión, y su aplicación depende de las leyes fiscales existentes en cada país. En el caso de España, este impuesto es de aplicación nacional, pero dependerá de cada comunidad autónoma a la hora de seleccionar el modo de aplicación. En Anloar, como expertos en cajas fuertes, vamos a reunir información acerca de este tema.
Cuando hablamos de cajas fuertes en el impuesto de sucesiones dependerá del valor que se les atribuya y de cómo se hayan incluido en el inventario de bienes y derechos del patrimonio del fallecido. En el caso de que la caja fuerte haya sido incluida en el inventario, deberá valorarse y tributar como un bien más. En cambio, cabe resaltar el hecho de que una caja fuerte que no esté incluida en el inventario de bienes y derechos no implica que quede exenta del impuesto de sucesiones. Esto es por la consideración que posee al formar parte del patrimonio del fallecido, por lo que puede ser controlado por parte de la Administración Tributaria.
¿Qué pasa con la caja fuerte del banco?
Se trata de una pregunta muy habitual cuando un fallecido deja activo un contrato de alquiler con el banco por una caja fuerte donde guardar su dinero o pertenencias. En estos casos cuando una persona posee una caja fuerte alquilada en un banco y fallece, la caja podrá ser sujeto de herencia de forma directa. En concreto, el contenido de la caja fuerte se considera parte del patrimonio del fallecido y está sujeto al impuesto de sucesiones, tal como sucedería con cualquier otro bien o propiedad.
Cuando se dan estos casos, los herederos tendrán que realizar un inventario de los bienes y propiedades del fallecido, incluyendo el contenido de la caja fuerte, y declararlos en el correspondiente impuesto de sucesiones. Dependiendo del valor de los bienes, puede ser necesario realizar una tasación y más impuestos adicionales.
En cuanto a la caja fuerte alquilada de un banco en sí, es muy probable que la entidad financiera contratada tenga sus propias políticas y procedimientos para la gestión de esta clase de imprevistos, los cuales suelen ser estrictas sobre la privacidad y la confidencialidad de las visitas a las cajas de seguridad de sus clientes. Sin embargo, si un cliente fallece y hay una necesidad legal de obtener registros de visitas, los herederos pueden solicitar copias de los registros. Por ello, es importante consultar con el banco los pasos a seguir en caso de fallecimiento y asegurarse de que se cumplan todos los requisitos y trámites necesarios para conseguir proteger los bienes del fallecido.
En primer lugar, los herederos deben presentar una solicitud formal a la entidad financiera y proporcionar pruebas documentales de que tienen derecho a la información. Esto puede incluir una orden judicial, copias del testamento o una carta de un abogado que represente al patrimonio del fallecido.
Si la entidad financiera está satisfecha con que los herederos tienen derecho a la información, pueden proporcionar copias de los registros de visitas a la caja fuerte. Sin embargo, es importante recordar que los bancos pueden retener la información sobre las visitas a las cajas de seguridad durante un período de tiempo limitado y que pueden estar sujetos a reglas y regulaciones específicas sobre la divulgación de esta información.