En muchos sectores, especialmente aquellos que están regulados en materia de seguridad, es habitual estar en contacto constante con normativas, certificaciones y homologaciones. Tanto empresas como profesionales buscan sistemas eficaces para proteger sus instalaciones, activos y trabajadores.
Sin embargo, el lenguaje técnico y legal puede resultar complejo, y es fácil caer en confusiones entre algunos términos. Esta confusión puede llevar a elegir un producto sin comprender realmente si, en función de las necesidades de la empresa, cumple con los requisitos normativos adecuados, y puede desembocar en riesgos o incluso sanciones en el caso de sectores regulados.
Las normas UNE, publicadas por la Asociación Española de Normalización (UNE), establecen criterios técnicos considerados como buenas prácticas. Estas normas, además, están recogidas en muchas legislaciones sectoriales, siendo un referente para validar si los productos cumplen con los requisitos exigidos.
Dentro del campo de la seguridad, uno de los estándares más reconocidos es la certificación de seguridad UNE EN 1143-1, una norma clave para evaluar la resistencia al robo de elementos como cajas fuertes, puertas de cámaras acorazadas o cajeros automáticos (ATM).
¿Cuál es la normativa UNE EN 1143-1 y qué criterios establece?
La norma UNE EN 1143-1 establece los requisitos y métodos de ensayo para evaluar la resistencia al robo de unidades de almacenamiento de seguridad. Esto incluye cajas fuertes, puertas de cámaras acorazadas, cámaras acorazadas completas y cajeros automáticos.
Es importante entender cómo se interpreta su código:
- UNE: Norma técnica nacional española.
- EN: Indica que se trata de una norma armonizada a nivel europeo.
- 1143-1: Número específico de la norma que regula los requisitos y ensayos de resistencia al robo.

La norma define distintos grados de resistencia al robo, los cuales se asignan en función de los resultados obtenidos en pruebas normalizadas. Estas pruebas simulan intentos reales de ataque con diferentes herramientas y determinadas condiciones, evaluando si el producto cumple los niveles de seguridad esperados.
Además, la UNE EN 1143-1 no aplica los mismos criterios para todos los productos: cada tipo de unidad de almacenamiento (cajas fuertes, puertas acorazadas, cajeros, etc.) tiene un proceso de ensayo y clasificación específico adaptado a la tipología de producto.
¿Qué son los métodos de ensayo recogidos en la UNE EN 1143-1?
Dentro de la normativa UNE EN 1143-1 se recogen los métodos por los cuales el sistema de seguridad debe ser probado para garantizar si tiene un nivel de resistencia al robo tal y como lo marca la norma.
En función de los resultados, el producto obtiene un grado de seguridad, que se indica en su homologación. Cuanto mayor es el grado, mayor es la resistencia demostrada durante los ensayos.
¿Qué ventajas tiene la normalización?
Profesionales y empresas del sector se reúnen para recoger de forma consensuada criterios para establecer unas mejores prácticas en el mercado.
La normalización aporta beneficios tanto a fabricantes como a compradores y a todas las empresas del sector, ya que permite establecer un lenguaje común y garantiza que los productos cumplen unos estándares de calidad y seguridad reconocidos.
Competencia
La existencia de normas claras mejora la competencia entre empresas del sector, ya que todos deben regirse por los mismos requisitos técnicos. Esto evita ventajas desleales y fomenta la mejora continua en innovación y calidad.
Relación entre empresas del sector
Cuando todos los actores implicados (proveedores, instaladores, técnicos, ingenieros) trabajan bajo los mismos estándares, la comunicación mejora significativamente. La normalización permite «hablar el mismo idioma», lo que evita malentendidos y facilita el trabajo colaborativo.
Aumenta la seguridad
Gracias a las normalizaciones como la certificación de seguridad EN 1143-1, tanto particulares como empresas pueden saber si un producto cumple con un nivel concreto de resistencia al robo. Esto aporta tranquilidad, confianza y una base objetiva para elegir el sistema de seguridad adecuado según el nivel de riesgo.
Beneficios para empresas compradoras
Contar con productos homologados y certificados mejora la imagen de marca, aumenta la confianza del cliente final y, además, puede ser un requisito obligatorio para acceder a licitaciones públicas o cumplir con regulaciones específicas en sectores como la seguridad privada, banca o administración pública.
Mejora la organización interna de los fabricantes
La adopción de normas técnicas también ayuda a los fabricantes a mejorar la gestión de procesos, estandarizar la calidad y optimizar la elección de materiales. Esto se traduce en productos más fiables y eficientes.
Versiones de la norma UNE-EN 1143-1
Antes de decidir qué caja fuerte o sistema de seguridad instalar, es fundamental comprender cómo funcionan las versiones de la norma UNE-EN 1143-1 y qué impacto tienen en la validez de una certificación. Esta norma se actualiza periódicamente para adaptarse a nuevos métodos de ataque y criterios de ensayo, lo que hace que algunas versiones queden obsoletas con el tiempo.
¿Qué versión de la norma es válida legalmente?
Para empresas o sectores regulados (como entidades bancarias, joyerías o centros de seguridad privada), solo será válida la instalación de productos certificados según la versión más actual de la norma vigente. Instalar una caja fuerte con una certificación desactualizada puede suponer incumplimientos legales o técnicos.
¿Puedo instalar una caja fuerte con una certificación antigua?
En el caso de usuarios particulares o empresas no reguladas, adquirir una caja fuerte o sistema de seguridad certificado bajo una versión anterior puede ser una opción perfectamente válida, especialmente si el producto se encuentra en buen estado y procede de un proveedor de confianza. De hecho, muchas cajas fuertes de segunda mano ofrecen una excelente relación calidad-precio, aunque es importante tener claro que, en esos casos, la certificación responde a criterios anteriores.
¿Qué es una certificación bajo normativa UNE EN 1143-1?
Una certificación bajo la norma UNE EN 1143-1 es un documento oficial que garantiza que un determinado sistema de seguridad, como una caja fuerte, ha superado con éxito ensayos normalizados de resistencia al robo.
Este certificado lo emite un organismo certificador acreditado, y verifica que el producto cumple con todos los requisitos técnicos definidos en la normativa.
Contar con esta certificación genera confianza tanto en usuarios finales como en empresas, ya que respalda la calidad del producto y demuestra un compromiso con la seguridad y la innovación dentro del sector.
Aunque los términos utilizados puedan parecer iguales, existen diferencias entre cajas fuertes homologadas y certificadas.
Aunque ambos conceptos están relacionados, no significan lo mismo ni ofrecen el mismo nivel de garantía frente al usuario o ante un marco legal regulado. Es importante revisar estos conceptos para realizar una compra adecuada.
La función que realizan las empresas certificadoras asegura que el producto ha sido verificado por una entidad independiente, eliminando la posibilidad de fraude o información engañosa.
Producto homologado y ahora, ¿Cómo se si un sistema de seguridad tiene certificado?
Una vez adquirido un producto de seguridad, es fundamental verificar que está realmente certificado y no solo declarado como tal por el fabricante o vendedor. Para ello, existen dos elementos clave
El certificado oficial
Todo sistema de seguridad certificado conforme a la norma UNE EN 1143-1 debe ir acompañado de un certificado emitido por un organismo certificador acreditado.
Este documento debe proporcionártelo el fabricante o el distribuidor autorizado, y puede entregarse en formato papel o digital. En él encontrarás la siguiente información:
- Modelo exacto del sistema de seguridad (por ejemplo, caja fuerte, puerta acorazada, etc.).
- Número de serie del producto.
- Norma de referencia (como EN 1143-1, EN 14450, UNE-EN…).
- Grado de resistencia al robo obtenido (por ejemplo, Grado III).
- Nombre del organismo certificador que ha emitido el documento.
La placa identificativa
Además del certificado, los productos certificados deben llevar fijada una placa metálica o chapa identificativa, colocada por el fabricante. Esta placa es una forma rápida y visual de confirmar que el producto está certificado correctamente.

En esta placa suelen figurar:
- El nombre o logotipo del organismo certificador.
- El grado de seguridad.
- El número de serie del producto.
- La norma aplicada (por ejemplo, UNE EN 1143-1).
Tanto el certificado como la placa son elementos para verificar la autenticidad de la certificación. Si el producto no cuenta con estos elementos, es recomendable consultar con el fabricante o distribuidor autorizado antes de su instalación o uso.
En Anloar, somo distribuidores autorizados de diferentes fabricantes, y, además, disponemos de productos de segunda mano revisados. Si tienes dudas o necesitas asesoramiento para elegir la mejor solución, contacta con nuestro equipo.
