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Así funcionan las cajas fuertes para bancos.

Si existe alguna entidad o institución que precise una caja fuerte a razón de operar con material de alto valor, estas son las entidades bancarias. Los bancos manejan diariamente grandes cantidades de dinero, por lo que contar con un nivel añadido de protección se vuelve algo primordial.

Las cajas fuertes para bancos entran en los servicios de vigilancia y custodia que se ofrecen a los clientes que deseen depositar sus bienes de forma altamente confidencial y con seguridad máxima. Entonces, cuando se puede observar, sobre todo en películas, que cuentan con casilleros individuales en su interior. La ventaja será que permite alquilar pequeños compartimentos dentro de otro dispositivo de almacenamiento de seguridad.

Además, no solo es importante proteger el dinero en metálico por su validez, sino también para evitar cualquier ataque o intento de robo. Al guardar una importante cantidad de dinero, los robos que se ejecutan a los bancos son de los más sofisticados, utilizando herramientas complejas que intentan penetrar las cajas fuertes o cámaras acorazadas de más alta seguridad. Cabe recordar que está prohibido guardar dentro sustancias peligrosas, consideradas nocivas o cuya compraventa esté prohibida.

¿Cómo funciona el proceso?

Por estas razones, las cajas fuertes para bancos exigen un nivel de seguridad máximo, y para dar prueba de ello, deben adquirir una caja fuerte homologada en un determinado grado. Para entidades bancarias, la homologación correspondiente es el Grado IV según la normativa europea UNE EN 1143-1 del año 2019. Con intención de conseguir dicha homologación, las entidades certificadoras (en España la más conocida es AENOR) son las encargadas de validar el ensayo al que ha sido sometido una caja fuerte, y acreditar el producto en caso de haberlo superado satisfactoriamente.

El ensayo que deben pasar consiste en simular ataques de mayor o menor intensidad (en función del grado) con el fin de determinar una o más características de un producto. Para un Grado IV, la caja deberá ser testada con la intensidad correspondiente, y una vez conseguida la acreditación, ese modelo se considera que reúne los requisitos para ser instalado en entidades bancarias, joyerías y demás establecimientos regulados.

Además, es obligatorio para establecimientos regulados, incorporar en la caja una cerradura de combinación electrónica concreta, ya que otro tipo de cerradura cuenta con una mayor facilidad de manipulación. En seguridad profesional, se deben tomar todas las medidas que sean necesarias.

¿Cómo se pueden alquilar los casilleros?

Dentro del compartimento que el cliente desee alquilar, se puede guardar cualquier elemento que se considere de valor, desde objetos hasta dinero en efectivo. Este servicio cuenta con una máxima confidencialidad, puesto que solo el cliente puede conocer lo que habrá dentro de su casillero.

Al tratarse de servicios exclusivos, existen entidades bancarias que reservan estos espacios a clientes con vinculaciones especiales. Aun así, los requisitos que se deben cumplir, teniendo en cuenta que se trata de un proceso de máxima seguridad, son bastante asequibles:

  1. Ser cliente de la entidad, con una cuenta corriente o de ahorros con un saldo
  2. Poseer el Documento Nacional de Identidad (DNI) en vigor.

Ventajas de alquilar una caja fuerte del banco.

  • Con un pago que puede variar entre 100 y 300 euros al año aproximadamente, el cliente consigue una mayor protección y confidencialidad de sus pertenencias.
  • Los bancos poseen un servicio de vigilancia 24h de las cajas para la tranquilidad del cliente.
  • Se conseguirá una intimidad exclusiva, evitando el declarar su contenido a las autoridades bancarias (siempre que su contenido no sean sustancias nocivas o de curso no legal).

A raíz de la popularidad de este servicio, en Anloar, hemos visto que muchas personas optan por cambiar la opción de proteger sus bienes dentro de un banco y trasladarlos a una caja fuerte en sus domicilios. Por ello, ofrecemos cajas fuertes con un buen nivel de seguridad a un precio económico, dando incluso la posibilidad de camuflarlas en el suelo y pasar totalmente desapercibidas, como la serie CFC o la serie Suelo.