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En Anloar restauramos cajas fuertes antiguas.

Caja fuerte antigua

Las cajas fuertes antiguas han sido y siguen siendo uno de los mejores elementos de seguridad importante para la protección de objetos de valor y documentos importantes. A medida que ha ido evolucionando la tecnología, también lo han hecho las cajas fuertes, y hoy en día existen opciones modernas altamente sofisticadas y seguras. Las cajas fuertes antiguas solían ser hace mucho tiempo pesadas y voluminosas, construidas a partir de hierro fundido o acero laminado en caliente, pero conforme se perfeccionó la fabricación, fueron reduciendo el tamaño. 

A medida que avanzaba el siglo XX, las cajas fuertes antiguas comenzaron a modernizarse con la incorporación de cerraduras electrónicas y sistemas de seguridad avanzados. Esto permitió que las cajas fuertes se volvieran más compactas y fáciles de transportar. A menudo se colocaban en paredes o en el suelo y se aseguraban con grandes cerraduras. Aunque estas cajas fuertes eran resistentes y ofrecían un alto grado de protección, también eran difíciles de mover y de cambiar su ubicación.

Proceso de restauración.

Desde Anloar, queremos compartir nuestro trabajo de restauración de cajas fuertes con la clásica Caja Fuerte Pibernat, fabricada a principios del siglo XX. A pesar de las mejoras tecnológicas, muchas personas todavía prefieren las cajas fuertes antiguas por su apariencia única y por el sentido de nostalgia que evocan. Además, algunas cajas fuertes antiguas son consideradas verdaderas obras de arte debido a su diseño y decoración, lo que las convierte en piezas coleccionables altamente valoradas, donde en el caso de Anloar, podemos restaurarlas para un total funcionamiento a gusto del cliente.

Para la Pibernat, hemos realizado un intenso trabajo que pasa por distintos procesos entre los que destacan:

Tareas de limpieza.

Al igual que sucede con nuestras cajas fuertes de ocasión, el primer paso fundamental que debes hacer es la limpieza a fondo de la caja antigua. Utiliza un paño suave y un limpiador profesional especializado para metales, ya que esto permite eliminar cualquier suciedad y polvo acumulado sin apenas dañar el cuerpo de la caja.

Reparaciones.

Si la caja fuerte presenta algún tipo de daño, lo que suele ser habitual, como por ejemplo un cierre defectuoso o agujeros en el cuerpo, es importante prepararse para una reparación total. Por ello, en Anloar contamos con expertos en reparación y restauración de cajas fuertes que saben solventar esta clase de problemas. Si cualquiera posee una caja antigua de estas características, puede tratar de buscar piezas de repuesto en el mercado. Puedes acudir a ferreterías especializadas o incluso buscar en internet. También puedes considerar la posibilidad de restaurar las piezas dañadas en lugar de reemplazarlas, sobre todo para cajas homologadas, que aun sin contar con certificado en vigor, continúan ofreciendo protección.

Detalles de pintura.

Con el paso del tiempo, la caja fuerte tiende a perder su color original, ya sea con el óxido del sistema de cierre como el propio cuerpo. Se debe utilizar una pintura resistente y duradera, y aplicar varias capas para garantizar la buena cobertura. Es importante que dejes secar completamente la pintura antes de manipular la caja.

Lubricación.

Para restaurar la caja fuerte, es importante la lubricación de todas las partes móviles. Utiliza un aceite especializado para cajas fuertes y aplica una cantidad suficiente en las bisagras, el cierre y cualquier otra pieza que requiera lubricación.

Seguridad.

Una vez que hayas terminado de restaurar la caja fuerte, es importante se tomen medidas para garantizar la seguridad de la cerradura y el cuerpo. El sistema de cierre suele ser cambiado o restaurado por culpa del paso del tiempo y lo que puede aprovecharse, la reparación será bastante compleja.