Donde esconder una caja fuerte: los mejores sitios

30 Ene Donde esconder una caja fuerte: los mejores sitios

Con el fin de proteger los objetos de valor que posee una casa, comercio u oficina, es habitual pensar en adquirir una caja fuerte. Las unidades de almacenamiento de seguridad son siempre una buena medida pasiva para evitar que cualquiera pueda manipular nuestros bienes más valiosos.

Si bien existe una gran variedad de cajas fuertes y cumplen el mismo objetivo, el avance de la tecnología y el perfeccionamiento de las técnicas de fabricación y diseño han permitido crear varios caminos por los que llegar a esa seguridad. Un mayor número de bulones, más cerraduras o grandes dimensiones, son algunas de las características que aportan seguridad a una caja fuerte, pero no solo el factor construcción es importante dentro del sector de la seguridad.

Desde Anloar, como expertos instaladores y distribuidores de sistemas de seguridad física-pasiva, con más de 15 años de experiencia, queremos hablar de un factor que, si bien no es elemental para el refuerzo de la estructura, sí es relevante como medida preventiva. En este artículo hablaremos de consejos y lugares donde esconder una caja fuerte, sin tener en cuenta las cajas que han sido diseñadas precisamente para ello, conocidas como: cajas fuertes de camuflaje o camufladas. Si está pensando en comprar una caja para ocultarla, no dude en visitar nuestra web en el apartado de cajas fuertes empotrables de camuflaje. Si por el contrario, dispone de una caja fuerte y no sabe dónde ubicarla, le invitamos a continuar leyendo.

Ocultar cajas fuertes en casa

Según su instalación, una caja fuerte puede ser de dos tipos: de sobreponer (superficie) o empotrable (pared y suelo). Con estos dos modelos presentes, la solución debe ser distinta en función de la caja que hayamos adquirido.

Para las cajas de sobreponer, lo primero que aconsejamos es seleccionar bien las medidas, puesto que lo más habitual será esconderlas dentro de un armario, de tal forma que no esté visible ante cualquier intruso. Además, el armario más aconsejable para ocultar la caja debe ser el de los más pequeños o el lugar donde se guardan sábanas y demás productos textiles. Estos armarios, al estar llenos de bienes de menos valor o más difíciles de manipular, es un sitio muy acertado.

Para las cajas fuertes empotrables, al ir incrustadas a la pared, esconderlas siempre será una tarea más fácil. Aun así, para camuflarlas, es bueno sacar imaginación y evitar los lugares típicos. En Anloar, aconsejamos evitar colocar cajas fuertes empotrables detrás de un cuadro con un tamaño que permita su manipulación de forma sencilla. Es bien sabido por los delincuentes que, colocar cajas empotrables detrás de estos elementos decorativos es lo más habitual, por ello, colocar muebles más imponentes como una estantería o sofá, siempre darán mejores resultados y será más difícil su manipulación, al perder mucho tiempo para tratar de acceder.

Ocultar cajas fuertes en un comercio u oficina

Un comercio, local u oficina son lugares que cuentan con bastantes elementos comunes y a la vez distan de las viviendas. En estos casos, las paredes que pueden modificarse son más limitadas o los lugares sufren el tránsito de un mayor número de personas en el día a día. Aun así, existen varios lugares donde esconder una caja fuerte de forma satisfactoria.

Si dispone de una caja fuerte de sobreponer en su empresa, los mejores lugares son sin duda los armarios cuyo acceso ya está restringido, de tal forma que generamos una segunda barrera. En cualquier caso, dificultar el acceso a la caja fuerte de sobreponer siempre es una buena decisión y si cabe la posibilidad de anclarla a la superficie, hágalo sin duda.

Nuevamente, las cajas empotrables ofrecen una mayor ventaja para ocultarse. Las oficinas están repletas de muebles que pueden modificar su lugar, por lo que en ningún momento llamará la atención el desorden. Asimismo, volvemos a resaltar la importancia de evitar los cuadros y utilizar otros elementos decorativos cuya distribución sea totalmente normal para la mente del delincuente. Las paredes de despachos detrás de librerías o mesas de oficina representan un buen lugar.