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Nueve cosas que puedes guardar en cajas fuertes pequeñas.

Caja fuerte pequeña.

Todos tendemos a pensar que cuanto más grande mejor, pero en el mundo de la seguridad esto no siempre es así. Las cajas fuertes pequeñas tienen algunas ventajas con respecto a las grandes. Sin embargo, en Anloar Sistemas de Seguridad hoy no vamos a centrarnos en esas ventajas, vamos a hablar de este tipo de herramienta de seguridad en sí, contando alguna característica y haciendo una lista de cosas para las que este tipo de cajas de seguridad son perfectas.

¿Cuánto espacio hay en las cajas fuertes pequeñas?

No hay una medida concreta en la que una caja fuerte pasa de ser grande a pequeña y viceversa. Existen una gran cantidad de tamaños de cajas fuertes y teorizar acerca de este aspecto es una tarea muy complicada.

Cada uno, en función de los espacios que tenga cada persona, puede considerar una caja fuerte más grande o más pequeña por diferentes razones. Sin embargo, según el tamaño de las cajas fuertes que existen en el mercado, una medida que se puede considerar como fronteriza entre dos tamaños es 30x40x30 (en centímetros).

Repetimos que no debe ser tomada esta medida como una regla a seguir a rajatabla. Se trata solo de poner algún límite numérico a un concepto como es el del tamaño que en este tipo de casos no se puede decir que sea puramente objetivo.

¿Necesitan la misma seguridad que las grandes?

Necesitan, cuanto menos, ser seguras. En principio con sistemas menos sofisticados de seguridad pueden cumplir su función, pero va a depender en gran medida de la persona que compre la caja y lo que meta dentro.

Por eso, cuando te vas a hacer con una caja fuerte pequeña, puedes pedir que tengan los sistemas de seguridad con los cuales te sientas más cómodo. Bien sea un teclado numérico, una llave, un sistema mecánico de apertura, etc.

Lo que no debe fallar tampoco es ni su blindaje ni las certificaciones pertinentes. Además, en concepto de seguridad, las cajas fuertes pequeñas tienen una ventaja que las hace más eficaces que las grandes: su capacidad de camuflaje. Cada vez hay modelos más originales y que permiten un mejor camuflaje. El objetivo es que si alguien entra en tu casa sea absolutamente incapaz de encontrar el lugar en el que escondes esos objetos tan preciados para ti.

¿Qué se puede guardar en estas cajas fuertes?

La primera respuesta es obvia: lo que quieras. No hay nada escrito acerca de lo que tiene que ir en una caja fuerte pequeña. Sin embargo, vamos a hacer un pequeño listado con 9 cosas que puedes querer guardar en cajas fuertes pequeñas. La lista no sigue ningún tipo de orden, ya que el valor de las cosas es un concepto subjetivo. Muchas veces, la carga emocional que se vuelca sobre un determinado objeto puede ser mayor que el dinero o la joya más lujosa.

Joyas.

Vamos a empezar esta lista con los objetos que tienen un valor económico. Aunque, en el caso de las joyas, ese valor puede ser una mezcla de lo económico y lo sentimental. Es posible que una joya tenga un valor económico muy grande y a la vez, por la procedencia de la misma, tenga una carga sentimental aún mayor. La combinación de ambas hace que no quieras tenerla al alcance de cualquier persona que pueda entrar en tu casa. Y las cajas fuertes pequeñas son idóneas para darles cobijo.

Cheques.

Aquí si que es valor es puramente económico. Si tienes un cheque por cobrar, qué mejor lugar para guardarlo que una de estas cajas fuertes. Ahí puedes tenerlo seguro mientras lo cobras. Seguramente es la función más pragmática que se le puede dar a una caja fuerte pequeña que hayas decidido instalar en tu domicilio.

Amuletos.

Dejamos de lado el aspecto económico de la utilidad de las cajas fuertes pequeñas y entramos a analizar las cuestiones puramente sentimentales. ¿Quién no tiene un amuleto en el que confía para que le dé suerte en su futuro? Bien sea para exámenes, para entrevistas de trabajo, a la hora de tomar decisiones. Los amuletos son objetos muy variados en tamaño. Pero salvo amuletos de excepcional tamaño, las cajas que estamos analizando aquí son las más adecuadas para guardar estos objetos de la suerte.

Una entrada para un evento.

Hay un evento que no te quieres perder y por ello sacas la entrada con mucha antelación sobre la fecha prevista. Conciertos, exposiciones de arte, partidos de fútbol, películas, obras de teatro… hay muchas posibilidades para comprar entradas de manera anticipada. También es posible que sea un regalo de cumpleaños, de aniversario, etc., lo que hace aún más importante conservarla sin dar oportunidad de perderla.

Las cajas fuertes pequeñas son idóneas para conservar estas entradas. Porque es muy habitual decidir llevarlas en la cartera pensando «así la llevo siempre conmigo y no se pierde». Pero no cuentas con que es posible perder la cartera con todo dentro… incluida la entrada.

Un Testamento.

Toda persona llega un momento en la vida en el que realiza un testamento. Quieres estar seguro de que si algo malo pasa, tus seres queridos recibirán de manera legal y sin ningún problema aquellas posesiones que les has dejado en testamento.

Como es un papel que normalmente va a tener que estar guardado durante muchísimos años, emplear una caja fuerte para ello es una garantía de que ni se va a perder, ni nadie ajeno a tu voluntad va a poder leerlo. Puede incluso que lo quieras ocultar a algunos de tus seres queridos para evitar conflictos innecesarios. Las razones son algo puramente personal.

Cartas.

Vivimos en un mundo en el que ya no se escriben cartas a mano. Es por eso mismo que es muy posible que quieras conservar como los tesoros que son alguna de las cartas que puedas tener en tu poder. O, incluso, guardar esa que has escrito tú y que quieres entregar a algún ser querido en un momento especial de tu vida. En cualquier caso, tener cajas fuertes pequeñas es una gran idea para guardar estas cartas.

Fotografías.

Como sucede con las cartas, es muy posible que tengas fotografías físicas que no quieras perder por nada del mundo. En la era digital, en la que cualquier persona puede hacer el número de fotos que quiera al día gracias a las cámaras de los smartphones (cuya calidad cada día es más asombrosa), disponer de una foto que se pueda tocar es cada vez más complicado. Y como las cartas, es muy posible que tengas alguna foto que te evoque recuerdos inolvidables. Con estas cajas fuertes podrás guardarlas y saber que tienes la foto a tu disposición en cualquier momento.

Un recuerdo que jamás quieres perder.

Hay objetos que tengas guardados que parece que no tienen mucho valor pero que, sin embargo, para ti valen más que todo el oro del planeta. Son objetos cuya naturaleza puede ser de lo más variada y que, dentro de lo que se puede abarcar en un determinado tamaño, puedes querer guardar en una caja fuerte de las que estamos hablando en este post.

Un libro.

Estamos en el mismo caso (o parecido) que al hablar de las cartas y las fotografías. Si tienes un libro favorito, del cual no quieres desprenderte y no quieres que esté a la vista por si las moscas, al meterlo en una caja fuerte descansará más seguro. No hace falta que haya sido un regalo, simplemente puede ser un libro que hayas leído y te haya marcado; o que signifique mucho para ti por una razón personal. Como en muchas de las anteriores situaciones, se trata de decisiones personales.

Para todo lo que quieras guardar, las mejores cajas de seguridad están en Anloar.

Independientemente de que quieras cajas fuertes pequeñas o grandes, en Anloar lo que te aseguramos es que vas a tener una amplia variedad de modelos, con diferentes niveles de seguridad y a los mejores precios que vas encontrar en el mercado. Contacta con nosotros si quieres alguna de las cajas fuertes pequeñas que hay en nuestra web o para cualquier tipo de servicio que te podamos dar.